todos seremos luciangélicos

Gracias Podeti.

Amnistiada como corresponde(aunque me parece haber soñado que contesté el test por obligatio mores) quiero pedirte un favor especial.

Aceptá a "dolphinross" entre los comentaristas, dale una bienvenida, un poco de jai, pasá pibe, uelcam-benvenú, ponete cómodo, la casa es chica pero el corazón es grande, lo mío es tuyo y lo tuyo nuestro, lo que sea.

Es un gillespiano y claro, ellos escriben cosas larguísimas y sesudas (son gente mayor, como nadie ignora) y saben lo que nos reímos en este lado del charco.

Además, el delfincito, me escribió un poema en el Almacén, dedicado y eso merece un brindis (el chico no es tonto para seducir damas, y es hasta posible que emocione a nuestra nunca bien ponderada señora Castrelli), ya vas a ver.

Ahora, a lo nuestro: qué placer leerte. El mejor y más actualizado estudio de sociología que encontré en las últimas dos décadas, con un nivel de maestría por lo menos. Entre los usuarios, solo faltó identificar a "comentarista anónimo", pero seguro andan entre los nombres que faltan diseccionar.

Por último, para que sufra la bruja ésa que dice que mis comentarios son spam y con clara intención publicitaria, copio un "poema extraído de mi libro "Acuario... etc. etc.)" que hace referencia a los lecheritos:

Regalías por derechos de autor y liquidación SADE a mi cuenta personal en SUIZA. La propaganda en blogs me está dando resultados inusitados y escalofriantes. Estoy vendiendo casi como la Jota Ka (¿de Kirchner?) Rowling, y en cualquier momento le quito el lugar en el guiness a ña Corín Tellado.


Tìtulo y canción de la mamá del Alto Valle Serrano a su niña de azúcar cande.




Maìz en pepitas de oro,
vino en ayunas,
mandioca del suburbio,
baños de espuma.

Silbados por los vientos
van los amantes,
quesito blanco llevan
entre los guantes.

Parejita con boina
viene tirando
del carro del lechero,
no sé hasta cuando.

Me dijeron sus nombres,
no los recuerdo,
la vida es cara sucia
donde me pierdo.

Anoche se besaban,
hoy no se besan,
trabaja él fiel la tierra
mientras le reza.

Hilvana ella bocados,
vende tristezas,
caminante apurado
de las malezas.

Arcángel de ninguna
será la senda
de regreso a la cuna
en la merienda.

Me dijeron sus nombres,
no los recuerdo,
la vida es cara sucia
donde me pierdo.



Lu.




(la pulseada campo-gobierno la gané yo, ¿eh?)