lunes, 30 de junio de 2008

Un par de veces me hackearon cuentas de hotmail, de gmail, un foro y un blog.

Es verdad que yo siempre uso la misma contraseña y cuando un programa me dice "esa no, che, que la tienen muchos" (porque muchos soy yo y mis muchos) no me registro y punto. A mí no me van a venir a presionar.

Diréis (perdón pero como tengo blog en los foros de El país se me pega), dirán ustedes que por qué no la cambio si me la hackean tan fácil.

Yo les doy la respuesta: porque si pongo otra (lo he hecho) me la olvido y nunca más puedo entrar a ese sitio que ¡maldita sea! pide contraseña.

Ni les cuento que cuando la escribo y me responde "contraseña justa" en lugar de "contraseña fuerte" me da una bronca que quiero matar al primero que me pregunta qué me pasa. ¿Qué sabe la p*ta comp*tadora si es débil o fuerte? ¿Acaso conoce mis claves de entradas?

Siempre sospeché que el Gran Hermano leía absolutamente todo lo que uno escribía (contraseñas incluidas) y cuando tuve la certeza de que era así y que el Ministerio de Interior andaba tras los pasos de las cibernautas que andamos haciendo revoluciones virtuales, me despreocupé.
Sería inútil cualquier esfuerzo en contrario.

Para que veas, te la digo:

"ballenaazul"

sí, ballena azul.
Animate ahora a hackearme el blog de Clarin, donde insto a la copernicana rebelión contra las rimas de Belén Franqueso y futuro block, si sos gallito.

ballenaazul, todo junto y sin pestañear. Dale probá.

http://blogs.clarin.com/lucia-angelica-folino/2008/6/30/publicado-alubias-y-lupines

Y no me niegues, que no te lo advertí que cuando entres al panel de control de Administración de cuenta vas a tener un orgasmo por el placer de poseer los archivos de la Comandante, porque no te creo ni loca.


Lu.

No hay comentarios: