¿Te volviste kolino???
"Epa, epa, pará un poquito, baby steps, piano piano se va lontano, te re sarpaste, tigre, no nos vayamos de mambo, paremos la pelota, tampoco la pavada, nos fuimos al carajo, te pasaste Petronilo, te volviste medio loquibambi, te tomaste hasta el agua del florero, aflojá con la menesunda, qué te fumaste, es como medio mucho, ni muy muy ni tan tan, una cosa es una cosa y otra cosa es otra cosa, consensuemos, busquemos un término medio, me parece que te pasaste de rosca, el horno no está para bollos, calmate un poquito, te olvidaste de la pastillita, no será mucho, pongámosle un coto a esta locura, tiempo al tiempo, quince días, ¡Quince días! ¿sabés lo que son quince días? ¡Es un montón! ¡Son como dos semanas! ¡Una enormidad! Escuchame, si después de los cinco días los pibes ya casi se visten solos. Y aparte se te acaban los temas de conversación al toque", dijo el senador kirchnerista Pichetto mientras se secaba el sudor de la frente –producto de la indignación- con un billete de cien dólares que sacó de un sobrecito, muy parecido a otros sobrecitos que tenían el resto de los senadores del FPV.


Macho, tomate un respiro, no me jodas, permiiiisoo, las cosas como son, no me plagies, ¿estamos todos locos?, que el mundo fue y será un porquería, ya lo sé, quedate en el molde, no vengas a ventilar acá tus dramas, andá a cantarle a Gardel o eso contáselo a Magoya, ¿quien te juna?, a mí no me la vendés, ni loca que estuviera, ¿tamos de acuerdo?, los políticos son todos chorros, ¿a mamá mona con bananas verdes?, dame pista, mirá bien lo que te digo, te llamo, ¿todo bien?, todo bien, mejor mandáme un esemese porque no tengo crédito, como que dos y dos son cuatro, andate a la mier, mis hijos no se drogan, ¿qué te creíste?, taxi, ¿hay equipo?, me cortaron las piernas con la mano de Dios...