martes, 29 de enero de 2008

Como corresponde a una luchadora de los Derechos Humanos le escribí -a Telerman, por quien Po simpatizaba para la campaña electoral de Jefe de Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires-, por un ataque de terrorismo de estado que sufrí por denunciar -con megáfono, como hacía Norma Pla- en la puerta del Canal 13 la actitud mezquina, provocadoramente perversa de la productora de Guinzburg-Stivel, quienes nunca me permitieron un derecho a réplica por haber sido víctima de una canallada de Berri Producciones (de la que el propio Daniel Heller, de Viva, conoce los traspuntes).

El pelado tiene a Buenos Aires en la cabeza pero lo que no tiene es un pelo de sonso y no me pasó pelota para evitar ser expulsado por la masonería porteña (las mujeres no pasan del grado 36 por orden del Gran Maestre).
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