lunes, 28 de enero de 2008

SOBRE LA BREVEDAD Y LA CALIDAD- PROMOCIÓN DEL RETABLO DE DUELOS.

Extraordinaria entrada P.

Últimamente encuentro que tus detalles son sorprendentes y originales.

En cuanto a Magomagaz le diré que está errado y no lo está tanto.



El primer poema de mi libro "Retablo de duelos" -ejem, ejem... a los publicistas marketineros le pido disculpas- se llama "Página en blanco" y usa estos tres vocablos: fin y principio (es una transcripción textual).


Como la poesía es polisémica y no requiere de mucho más que silencios -marcados por la espacialidad- y una forma nueva de ver lo viejo, pero que habrá sido
inexorablemente escrita con anterioridad- El fin y principio de mi libro no es principio y fin sino su reverso; y tampoco es el "ending and beginning" de T.S.Eliot, sino que incluye en su versión (no subversión-) hispana el fin-objetivo y el principio-norma, para llegar al poema final:



Hasta la muerte,


que es hoy.


Amo la síntesis que predicaba don Jorge Luis Borges y entre el cuento y la novela prefiero cien obras completas de narraciones breves a autobiografías históricas fatigosas y repetitivas.

No sé quien dijo que una novela que tiene más de 200 páginas termina siendo un bodrio de refritos olorosos.
Si no lo dijo nadie, lo digo yo ahora.
(Me refiero, claro está a la novela moderna, no al Quijote de Cervantes o a El idiota de Dostoievski).

La nobleza no está en la cantidad de caracteres sino en el contenido.

El comentarista acostubrado a la broma fácil, Magomagaz, sin conocerme bien presume que puedo escribir diez mil caracteres de corrido y le contestaría que "Sí, por supuesto", si me pagasen bien lo haría, como cualquier otro trabajo digno que he desempeñado en mi vida.

Pero, de elegir, escojo la brevedad, la mordacidad, no me conformo con cantidad, quiero calidad, sonido e imagen.

A propósito de esto y en recuerdo al grandísimo Samuel Beckett, escribí un poema que se llama "LA PULLA" sardónico que se inaugura con un epígrafe del propio Samuel, pero traducido en una versión libérrima.


Mis versos rezan:

LA PULLA.



La pulla
que arrulla,
mi fe
hace suya,
no hay bulla
más tuya,
masculla...
silencio mejor.








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Ya ves: SILENCIO MEJOR.






posdata: por ésa y otras cientos de razones Natalio Botana contrataba poetas para ejercer el oficio de periodistas.


Atchísssss...///
Salú la barra.
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