miércoles, 6 de febrero de 2008

CAMBIO DE RUTINA.

Si alguien lo ve al gauchito Santillán que le diga que mis blogs permanecerán abiertos, lo que se cerrará definitivamente es la posibilidad de comentar.

Si alguien quiere decirme algo, cosa que veo muy difícil porque la incomunicación del blogger es su característica más prominente, aunque llamen comunicación a hacer asados virtuales y decirse ¡feliz cumpleaños! en los espacios libres... repito, si alguien quiere comunicarme algo tiene mi mail abierto y mi teléfono a su disposición.

Será educada y afectuosamente correspondido.


Me harté del absurdo de los fundamentalistas escudados bajo un nick diciendo tonterías.

Por fortuna, dentro de unos pocos meses, muchos de quienes ahora leen este comentario, mayormente periodistas ilustradísimos, podrán usar mis palabras como propias, y decir algo contra la opinión del Rey de España, que no solo nos vino a saquear el oro de las minas (mujeres) sino que se jacta de mandar callar a la peña.


Parece ser que nadie se acuerda de eso de "ni yanquees ni marxistas... peronistas".

Sobre todo ahora que la ausencia de peronistas doctrinarios en el gobierno y sus aliados (Lavagna, Duhalde, neosocialistas, radicales K) es lo que más abunda en este nuevo siglo que nos encontró para desgracia del General, más dominados que unidos.


En mi carácter de Comandante

y

Librepensadora oficial


y Papisa de mi Iglesia.



Un abrazo binario.



La Iglesia Luciangélica busca la armonía de las religiones, la paz entre los pueblos y proclama que hay un solo Dios verdadero que es uno y para todos el mismo, y compartimos su esencia como microsmos en miniatura que es lo que somos los bípedos implumes de la filosofía griega, la tradición judeocristiana, el mundo islámico, la Pacha Mama, las mitologías poleteístas y/o las religiones de oriente.


Cualquier discusión al respecto implica cuestiones deportivas y mercenarias de semántica y semiología.

Ser la Comandante del Mundo Entero significa reivindicar las virtudes morales, la Justicia y ser líder de la lucha permanente y desarmada, contra la corporación que me somete a Etiqueta negra, impuesta por los conjurados del Norte.