jueves, 14 de febrero de 2008

PROPAGANDA Y PUBLICIDAD. O VICEVERSA.

La palabra "propaganda" del latín propagandus, es una publicidad subliminal del partido de Macri.
Pro pagandus: o sea, que el pro pague mas sin propagarse.

Publicidad no es lo misma que propaganda y la diferencia es sencilla y de más está decir, evidente:

La publicidad es publicidad y la propaganda es propaganda.

De tal conclusión se colige que son dos asuntos di-versos, generalmente compuestos con rimas con el estilo del haiku: 7-5-7-5.
Citaré un ejemplo:

Y dale, dale, dale,
Ginebra Llave.
Y llave es la ginebra
que está de moda...

Si publico una noticia en un lugar de moda, en clarin.com, pongamos por caso, en el blog de Podeti, la noticia se pro paga aunque uno no la cobra.

Hemos dicho en el capítulo anterior, que la Cobra no es pomada Washington, y si fuera pomada Washington sería una propaganda ruidosa del tipo lavable (véase la etimología sajona wash ing tone: lavar el presente continuo en el ring tone, o algo así. Se entiende.) Entonces el publicista cobra y no queda hecho pomada.

Ginebra, en inglés "gin" es lo que toman los escritores de propagandas cuando escriben esos cuentos que parecen de otras galaxias, llenos de histerias del realismo mágico (gente impecable y super armoniosa que come Zucaritas y toma Actimel, aunque no quede claro bien para qué sirven, o cosas parecidas).

De la locución inglesa "gin" es deducible que que locutor del aviso habrá de ser "Gin/o Renni" que no es pariente del Tano Rani, aunque los dos sean italianos, seductores y cocinen bien. Pero para las propagandas de cocineros ya están Donato y Martiniano -que también son italianos, seductores y cocinan bien, pero más jóvenes-, así que tendrían que buscarse otro empleo, verbigracia: actor de comedia, locutores de gin-ebra (sin hache) o no sé... algo se les va a ocurrir. ¿No?


Próximo tema:
la vaca, la vaca...

Porque si vamos a tomar un cafecito, que sea con buena leche.

¡Mozo!