Me había olvidado de la genialidad de estos dos grandes del humor.
Nunca me perdía los programas de Tato.
Un homenaje a Camarota, a Geno Díaz (mi preferido), a Mesa y a tantos que escribieron sus guiones y colaboraron en hacer una historia de televisión inteligente y lúcida (era nacional, no privada).
A Tato, mi padre me lo hacía ver después de Titanes en el ring cuando era chiquita y por supuesto, no entendía yo de qué se reía tanto. Esos eran sus únicos momentos de la semana frente al televisor.
Me emocionaste, Po.
Lu.
Gracias por lo de "poeta" y si soy la mitad de buena que estos dos maestros me daré por conforme.
Aunque lo puse en la biografía (alguien sabe por qué) me considero como decía Julio Cortázar "una aficionada a la Literatura" y eso es un privilegio del que ojalá todos gozáramos.
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