viernes, 8 de febrero de 2008

GANÓ LA PICHICIEGA.

Agradezco al noble jurado, que contó los votos, y me proclamó victoriosa, al público que me eligió, a mi vestuarista, a mi perro, a los dadores de sangre para llegar al comentario número mil, a los periodistas a quienes respeto y tanto me aprecian.
Gracias a mi familia por hacerme el aguante, a los empleados de Solo empanadas, quienes me traían la comidita caliente mientras estaba abocada al proyecto de llegar a los mil.
Gracias al Papa Benedicto que confirmó mi teoría que dice que existe el infierno, y que serán quemados los ultrafundamentalistas, los negreros y los pestilentes repugnantosos.
Gracias a mi asistente, a la chica de la peluquería que me colocó uñas esculpidas, a mi secretaria, al camión del basura, a Anai Le, don Cato, a mi diseñador exclusivo, a Gus, a Zurita, a zippo, a pichiciega,a gabrielaa, a Joao, a Marcos, a sacerdote y sepan perdonar los que dejo fuera, por hacerme el contrapunto.

Gracias a la cajera del supermercado que siempre me atiende con una sonrisa, al jefe de policía de mi barrio y al repartidor de cartas e impuestos que las deja en el buzón correcto.

Muchas gracias, sobre todo, al dueño de este blog, a Misia Castrelli, al griego, a la señorita Antúnez y a todos los que me conocen.



Lu.



próximo tema:
Hipotiposis semiósica.



Miau.











La pichiciega de Fogwill era yo, naturalmente.
Podeti si se dio cuenta porque en el espacio de correo escribí el mío.
Chupate ésa.


Ahora, entrar y leer 1050, no sé... me dio cosita...
y recordé a los Sábados circulares.


Lu


A por los 2000.








¿Y para la "pichiciega" que ganó ni una mención?



Ahora, la tanga rosa no te la tiramos nada.



Y no soy babosa, soy hermosa.