martes, 5 de febrero de 2008

DÍA DE LAS ELECCIONES.

Violando por segunda vez en dos días (la primera fue en el blog de Mactas) entro a escribir a un blog gratis.

Acepto que soy tu musa y mi idea de cobrar por comentar es inspirante.

Dios me habla cada mañana y por eso me nombraron Papisa de la Iglesia Luciangélica, y ¡minga! que te voy a dejar la Comandancia en las manos, mi estimado.

Sobre gatos/chats, zoofilias y amores perros ya se ha hablado antes en la época dorada de los libros de visitas.
(Lectores y comentaristas las fechas están a disposición del público en la sala 9877 de la galería 4 de los archivos del año 99 de la letra A del segundo piso del edificio B 88, oficina 7 de la calle S.E.T.I, Street en la isla de Manhattam, sumamente accesibles a todo investigador que quiera tomarse la molestia de corroborarlos por el afán de practicar y destacarse en el deporte del alpedismo).

Nosotros podemos decir ¿te acordás hermano, qué tiempos aquéllos? donde los nicks eran creativos y la gente no entraba a bardearse sino a levantarse minas (que eran hombres con nicks de mujer) por lo que las pocas hembras y señoras que andábamos por ahí sueltas éramos las presas codiciadas de los galanes del "mirá como hago pisar el palito a esta bolú##"

A lo que venía, y para no adormecer a la barra brava de los muchachos de Esteban quito verborragia y te felicito por la nominación al premio que no recuerdo el nombre pero te dará como regalo, en caso de ganarlo, una notebook, habiendo sido nominado como mejor "algo en alemán".

Yo me inscribí pero cuando me enteré que los premios se entregarán en Berlín me dije: borrate salame, porque te sale más caro el pasaje en avión que la computadora personal que te prometen.

Además, en razón de que voy a cerrar mis 112 blogs no la necesitaré.

Estoy agotada con esto de alentar a los candidatos opositores para ir a ballotage subiendo energías superpoderosas y difuminándolas por las redes con mi macropoderes energizantes y ver como luego malvenden y rematan mi trabajo por treinta dineros.

Así que si tus comentaristas guapos (de bravura no de belleza) quieren dejar nota de sus extrañas identidades sexuales los espero en la sede general de mi sitio sobre desnudos de hombres famosos y que pelen foto, nomás.

Las argentinas queremos saber quien la tiene más larga.


Lu

Ya voté dos veces hoy. La primera por VOS, la segunda como VOS, para ir a la segunda vuelta.






AU AU AU AU AU-
(DÍA DE LA MADRE)



Au!


Todos los días son el día de la madre.

¿Por qué entonces,
tengo que lavar los platos,
planchar las camisas con apresto,
pasarle la fregona al piso
como manda la ciega propaganda,
mientras ellas,
las putas,
inconscientes,
sin títulos ganados,
sin decencia,
comprando sus escaños
a la innoble conjura de perversos,
con sangre entre las palmas,
serán las presidentes del futuro?

En mi fe se depositan
la Religión y Dios,
la ética, la calma.
La cura del postrado,
del viejo, del enfermo.
El porvenir vendrá y está en mis manos.
El esfuerzo de conseguir las metas
nos desvela. Nos ata.
¿Lo estás viendo?
La aridez de la sal de la sabiduría.
nos perturba y provoca.

No dejes tus armas de juguete en la sala
aunque bombardeen Irak
y la pantalla del televisor se manche
con locura de ebrios bipolares.

Ordená tu cuarto.
¿Cuándo te lavarás los dientes,
hijo mío,
sin que tenga que arrearte
cada noche?

Total, que perderás los dientes
poco más cumplidos los cuarenta.
La odontología es cara para ricos,
igual que esas narices que han comprado
en un remate de felicidades.

Todos los días son mi día,
y sin embargo
mis días de tu edad están lejanos.

Amarrados al baúl de los recuerdos
los ornatos de la boda,
más distantes aún,
en auge, los juegos con Alicia,
ausencias que
aumentaron el número de televidentes de una
audiencia espesa y
auspiciada.
Ausencia de lo
áureo, de lo
áulico. Y
aunque sea un estúpido lamento pido
auxilio,
auditores. Un
auxilio que
ahuyente los
augurios.
Aún soy una
augusta que aquí
aúlla.


Au au au au au …


¡Cómo duelen los años del pasado!
Todo tiempo de ayer nos entristece;
nada pudo evitar que haya tres muertos
- tres pobres policías muertos en los bares,
- tres pobres ladrones muertos en las calles,
- tres pobres prostitutas muertas en albergues,
- tres pobres madres muertas por minuto,

en un día de sol en que la prensa
nos dedicará poemas y canciones
a vos, querido de mi alma,
a vos te estoy gimoteando,
que creés que me complace
el último DVD
que está de moda.

A usted,
aunque no lo sepa,
a usted también le hablo.

Au au au au au...

(y sigo hipando)

No hay comentarios: