jueves, 7 de febrero de 2008

MIERCOLES DE CENIZA, CUARESMAS Y SAPOS.

Ayer fue miércoles de ceniza.
Dicen que la vida es un carnaval, que más vale seguir cantando.
Con lo cual debemos arribar a la conclusión de que estamos en la Cuaresma, que es tiempo de penitencia hasta el Jueves Santo y que la penitencia es algo así como la muerte.
La palabra "carnaval" es una haplología de "carne" y "levare" o sea "quitar carne" y tiene su origen etimológico en un calco griego.
Con todos estos datos podemos inferir, utilizando el método deductivo, que destierra todo simplificación de inducción que podría llevarnos a incurrir en error, que si uno no come carne durante los carnavales y fuma como un escuerzo, que además se ser un sapo, anfibio anuro, es también una persona flaca y desmadrada... se muere.
Morirse significa perderse el carnaval. Las mascaritas, los pomos de agua y las serpentinas del corso. El gran Corso, Napoleón, no hacía sapos, pero pisaba culebras.
Si nos atenemos a las polisémicas acepciones de "sapo" según el diccionario de la RAE. advertimos que para los venezolanos y costarricenses es "un soplón", ¿un soplo grande? No. Un delator. Para los cubanos, en cambio, es una persona que se mete en una pareja de enamorados y los importuna con su presencia. ¿Un delator? No. Un sapo de otro pozo. Locución coloquial argentina que significa: Pertenecer a una clase, medio social o esfera de actividad diferentes. Haremos nosotros un sapo, a la guatemalteca, es decir que nos haremos los desentendidos. Pongamos nuestros mejores ojos de sapo. Los muy hinchados, reventones y tiernos.
Para no irnos por las ramas, y continuar en los charcos, como los sapos y les tiro una que no la sabían ni locos: Sapo es una Voz prerromana, onomatopeya por el ruido que hace al caer en un charco o en tierra mojada. Creo, por tanto, fundada en razones semiológicas que avalan mi teoría, que al sapo deberíamos llamar Plaf, que es mucho mejor sonido que sapo, cuando un plaf cae al agua y hace ruido. Ruido que además de sonido inarticulado y generalmente desagradable a los oídos, significa también, Litigio, pendencia, pleito, alboroto o discordia, apariencia grande en las cosas que no tienen gran importancia, repercusión pública de algún hecho y en cuanto a su linguística -lengua de sapo- interferencia que afecta a un proceso de comunicación y muchas cosas más, pero ninguna relacionada con el Carnaval, ni con el miércoles de ceniza. Pucha, qué garcada, ¿ahora me querés decir como mierda termino este divague que pidió el profe de semiología?
Ah... ya sé. Dicen que la vida es un carnaval, que más vale seguir cantando con Celia Cruz y hablando de Cuaresma, me acordé de un poema que escribí hace algunos años y sigue vigente, que habla de sandías y Cuaresma. En otro momento lo copio, ahora me voy lavar los ceniceros, porque yo, yo,yo... yo no fumo. ¿A que se comieron el sapo esperando un comentario zapeado con control remoto o mando a distancia?
Bueno, mando correos a distancia sin control en mi pasado remoto.